https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivbSwfnFKOinibTSetmityWiQ-2bfA_ZHd-8iJmLn5sXTYPMfsXJg1RQgNjbtD2Z57fdossQMUtdPReJ2ouDXc0DjSVmiJrjezzvLAfNW96H_PgZXQb9lOh5gz6gwYYPz0YDKIzaTUmFy0/s400/Karen_Carr_North_American_Pleistocene_Landscape_detail.jpgEl núcleo interno de la Tierra es un reactor nuclear, y manifiesta una producción variable de energía, como hice notar Marvin Herndon en un artículo de 1994 en la Royal Society of London.
Estas variaciones de energía sin duda afectan la superficie del planeta Tierra; es esa energía la que provoca los movimientos en los elementos, de los que depende la generación y el sostén de la vida, por lo que podría inferirse que las modificaciones en las formas de vida dependen indirectamente y por carácter transitivo, de estas fluctuaciones de energía.
Por ejemplo, parece comprobado que hace 65 millones de años se produjo una inversión de los polos magnéticos de la Tierra: se extinguieron los dinosaurios y también entró el asteroide Chicxulub que, se dice, los extinguió.
Las fluctuaciones de energía justamente hacen lugar a que cuerpos celestes sean atraídos por la gravedad terrestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario